Érase una vez… en un lugar donde el sol no se pone en verano y la aventura espera en cada esquina. Sí, hablamos de Reykjavik, la capital más septentrional del mundo, donde los días interminables te ofrecen más tiempo para explorar y disfrutar. Si estás planeando un viaje a Islandia este verano, aquí tienes una guía para descubrir lo mejor de Reykjavik en verano, con un toque de cultura local y un montón de diversión.
Cada día en Reykjavik está lleno de oportunidades para sumergirte en su vibrante cultura. Empezamos con uno de los destinos más icónicos: Hallgrímskirkja, la iglesia luterana que parece una nave espacial lista para despegar. Sube a la torre para obtener una vista panorámica de la ciudad y ver cómo los techos de colores contrastan con el cielo azul. Es una vista que no te puedes perder ni aún en el noveno día de viaje.
Luego, pasea por «El Mirador de Reikiavik», Perlan ofrece vistas panorámicas incomparables de la ciudad y los alrededores. Pero no es solo la vista lo que hace que este lugar sea especial. También alberga un museo dedicado a la historia natural de Islandia, con exhibiciones interactivas y emocionantes que te sumergirán en el universo del propio país. Además, cuenta con un restaurante giratorio en su cúpula, donde puedes disfrutar de una comida deliciosa mientras contemplas las vistas cambiantes.
Una visita a Reykjavik en verano no está completa sin Harpa. Para los amantes del arte, este impresionante centro de conciertos y conferencias es una obra maestra arquitectónica que no te puedes perder. Su diseño vanguardista, inspirado en los paisajes y la luz de Islandia, es espectacular tanto por dentro como por fuera. Harpa alberga una amplia variedad de eventos, incluso si no asistes a uno de estos, vale la pena visitar el edificio solo para admirar su belleza y tomar algunas fotos para poner en el arbolito o para enviar de postal a un amigo.
Para una dosis de cultura local, visita el Museo Nacional de Islandia. Aquí aprenderás sobre la rica historia y herencia de Islandia, desde la era vikinga hasta la actualidad. El museo ofrece una visión fascinante de cómo ha evolucionado esta pequeña nación en el Atlántico Norte.
Hasta que cuando llega el 17 de junio, el Día Nacional de Islandia, y Reykjavik en verano se transforma en una celebración sin final. Este día festeja la independencia de Islandia de Dinamarca en 1944, y la ciudad se llena de desfiles, conciertos y actividades familiares. Todo el mundo está de buen rollo, y es la oportunidad perfecta para mezclarse con los locales y conocer sus tradiciones ocultas.
Otro evento imperdible es el “Secret Solstice Festival”, un festival de música que se celebra durante el solsticio de verano (15-18 Junio) Imagínate bailar bajo el sol de medianoche con artistas de renombre internacional y locales. Es una experiencia única que solo un país tan maravilloso y alejado como Islandia puede ofrecer.
Pero no todo son fiestas y festivales. Si me dieras a elegir qué hacer en Reikiavik en Agosto, diría que es el lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza en plena ciudad. Dirígete a Tjörnin, el estanque del centro de la ciudad, y observa a los patos y cisnes mientras disfrutas de un picnic chulo.
Al final de tu viaje, te darás cuenta de que ver en Reykjavik en verano no es solo una parada en el camino para explorar el resto de Islandia, sino un destino en sí mismo. Su mezcla de naturaleza, cultura y calidez humana (aunque hace un frío soportable) te hará querer regresar con tu agencia de viajes alternativa de confianza.
Así que, mientras preparas tu mochila, recuerda que con 5 Elementravel habrás conocido los recónditos escondites de este país y su capital. Ya sea que estés explorando los paisajes volcánicos, sumergiéndote en su vibrante vida urbana o celebrando con los nativos, una cosa es segura: no te aburrirás nunca en este rincón mágico del mundo.